La Navidad y el Año Nuevo son las fechas por excelencia para el encuentro familiar, para las prolongadas reuniones con amigos y también para la degustación de cuanto plato pase por nuestras manos.
El resultado, muchas veces, es el triste recuerdo de un malestar difícil de olvidar, de indigestiones que concluyen en una guardia hospitalaria, con la vergüenza típica de quien se sabe responsable de la bochornosa situación.
Hay quienes, incluso, deciden ayunar ese día porque piensan en todo lo que van a comer por la noche, algo que es contraproducente porque seguramente estarán predispuestos a los atracones.
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Hoy se sabe que la famosa frase "me dio una patada al hígado" es sólo eso.
Cuando ocurre un ingreso calórico desmedido no existe una situación grave más que el malestar que sobreviene al atracón.
El famoso ataque al hígado no es tal, salvo en un paciente con litiasis vesicular --cálculos en la vesícula-- o donde existen factores predisponentes como la diabetes, que pueden agravar el cuadro.
"Lo ideal es realizar un desayuno liviano, es decir: jugos de fruta, yogur, tostadas con queso suave, tisanas", comenta la nutricionista y vicepresidenta de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas dietistas, Josefa Torres.
Aconseja, a su vez, almorzar alguna ensalada con variedad de hojas verdes y queso light y fruta de postre, además de abundante agua todo el día.
"Es bueno prepararse para disfrutar y compartir con los seres queridos esos platos tradicionales tan esperados en estas fechas, pero controlando las porciones para no sufrir luego las consecuencias. Hay que tomar un plato y colocar algo de cada menú preferido", acota.
Es fundamental, a su vez, si se consumen bebidas alcohólicas, beber despacio y alternándolas con agua.
De postre es conveniente preferir opciones sin cremas, como, por ejemplo, ensalada de frutas sin azúcar.
En tanto, en el momento del fin de fiesta, es aconsejable colocar en un plato tipo postre una porción de pan dulce, de frutos secos o turrón, para no cometer excesos.
Con menos calorías es mejor
Los alimentos con más calorías son los que tienen cremas en su preparación. Por eso, los más aconsejables son las carnes magras, vegetales y frutas.
El aumento en calorías dependerá de las cremas, forma de cocción y acompañamiento con que se realizan las preparaciones.
"Lo más aconsejable es una mesa de fiambres magros (matambre casero, pastrón, salmón) y acompañarlos con ensaladas variadas: waldorf light, egipcia, capresse, de variedad de hojas, con frutas, entre otras", señala Torres.
En cuanto a la elección de carnes, es importante seleccionar los cortes más magros. Entre ellos se encuentra el peceto.
También son buenos los pescados o el pavo con aderezos light.
Ahora bien, ¿qué pasa con las bebidas?
Algunas de las bebidas alcohólicas que se consumen en las fiestas aportan calorías que se suman a las de la comida, por eso son preferibles las bebidas sin alcohol.
"Las gaseosas light son una buena opción si queremos reducir calorías", explica la nutricionista.
En tanto, aunque los frutos secos nutricionalmente son más "saludables", por su contenido en fibra y porque poseen grasas beneficiosas para la salud, hay que moderar la cantidad ya que en promedio aportan unas 600 calorías por cada 100 gramos.
Ojo con los remedios caseros
Cuando se ha excedido en el consumo de alimentos con alto contenido en grasas, y bebidas alcohólicas puede presentarse por la mañana la llamada "resaca" y "acidez".
La dispepsia es lo que la gente siente como pesadez o mala digestión.
"Muchas personas, para aliviar los síntomas, utilizan sustancias de venta libre que están en el mercado, otras prefieren los llamados `remedios caseros', entre ellos el bicarbonato con jugo de limón, pero esto puede ser contraproducente ya que aumenta la acidez", advierte Torres.
De acuerdo a lo explicado por la nutricionista, otras opciones pueden ser consumir jugos de fruta, naranja, piña, kiwi, agua, porque ayudan al proceso digestivo y a la hidratación, algo que mejora el estado general.
Además están las tisanas de manzanilla, menta peperina, jengibre, romero, boldo, que se utilizan con buenos resultados para estos casos.
No obstante, si los síntomas no seden o empeoran se debe consultar al médico".
En definitiva, la estrategia es utilizar un plato de postre y poner algo de cada producto, seleccionar según las preferencias, sin encimar la comida y no repetir.
"La recomendación fundamental es controlar el exceso de grasas y alcohol, disfrutar de unas fiestas algo más saludables y así evitar las molestias que ocasionan los excesos gastronómicos en estas fechas, además de la acumulación de calorías en el organismo", concluye Torres.
¿Cuántas calorías tienen las bebidas?
Bebidas alcohólicas
Kcal 100ml
Cerveza 45
Champagne o cava 65
Sidra 42
Vino blanco 85
Vino rosado 74
Vino tinto 65
Vermú 132
Vodka 121
Coñac 243
Wisky escocés 244
Para los aderezos
Con respecto a los aderezos se pueden elegir los light, como, por caso, la mayonesa o la salsa golf.
Hay aderezos que se pueden preparar en forma casera, como por ejemplo:
A. Para ensaladas
Mezclar 1 cucharada de queso blanco light, 1 cucharada de jugo de naranja, unas gotas de aceto balsámico o vinagre de vino, pimienta a gusto.
Mezclar 1 cucharada de jugo de naranja, 1 cucharadita de té de aceite de oliva, unas gotas de vinagre, pimienta a gusto.
B. Salsa para Waldorf
Mezclar un yogur natural con algunas cucharadas de queso blanco descremado y jugo de limón.
Para carnes rojas frías. Mezclar la cáscara de una naranja rallada, 1 cucharada de su jugo, con media taza de mayonesa light, ligar bien.
Para pescados fríos
Mezclar un pote pequeño de yogur natural, 1 cucharada de mostaza de Dijon, unas gotitas de edulcorante, unas gotitas de vinagre y pimienta a gusto.
Opinión
El aparato digestivo también está de fiesta...
Dr. Oscar Casalini (*)
Llega esta época y, obviamente, las reuniones con amigos, las "despedidas del año", los encuentros con viejos compañeros del colegio y, encima, Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Año Nuevo... y, prácticamente, lo único que se prepara para trabajar a destejo, mucho más de lo que lo hace en los 360 días previos, es el aparato digestivo...
Pocas veces forzamos tanto el funcionamiento de una parte de nuestro organismo como en esta época y, sin ningún tipo de contemplaciones.
Comemos más de lo habitual, en peso absoluto y en calorías; lo hacemos más frecuentemente; ingerimos más alcohol y más elementos grados.
Además, le agregamos condimentos impregnados de atavismo: 1) remedios caseros; 2) períodos de ayuno para "preparar el estómago"; 3) "digestivos y protectores hepáticos" autorrecetados y todo tipo de conductas que terminan agrediendo aún más al castigado aparato digestivo.
Nadie que lea estas líneas va a cambiar el menú, pero sería prudente y conveniente, tener en cuenta algunas recomendaciones:
* Si el "desarreglo" va a ser nocturno, se debe ingerir durante el día, abundante cantidad de agua y frutas, hasta poco antes de la cena.
* Es útil servir la comida en platos chicos y utilizar para comer, cubiertos de postres.
* El alcohol (vino o cerveza) debe alternarse con agua o jugos no gasificados.
* Se debe comer en forma lenta y masticando cuidadosamente.
* Y, muy importante... ¡evitar la automedicación y los consejos médicos de las tías!" Muchas veces perjudican más de lo que ayudan...
En definitiva, ¡hagamos que nuestro aparato digestivo, también esté de fiesta!
(*) Especialista consultor en gastroenterología.